Clientes fieles, el camino del exito

 

La  fidelidad es tan importante desde todo punto de vista, que si la llevamos al plano empresarial o comercial, notaremos que esta es un factor determinante en sus resultados.

Para lograr la fidelidad, debe comenzar por dentro de su organización (es decir, no por medio de la publicidad únicamente), y esto parte porque usted no vea a su personal como enemigos a vencer, sino todo lo contrario, debe atraerlos hacia su territorio, compartir su visión con la de ellos, para enfocarla en una meta común, que su personal se sienta comprometido, más que con usted con una filosofía.

Y en este aspecto, que quede claro, es más costoso mantener a un mal empleado, que prescindir de él (por las pérdidas que trae). Recuérdese la teoría de la manzana dañada (una manzana dañada afecta a otras que están en buen estado, generando un efecto en cadena).

No podemos esperar tener clientes fieles, si nuestra organización no se gana su fidelidad, y para ello, deben cumplirse las condiciones ideales de satisfacción de ese cliente.

Algunos empresarios no le dan la importancia debida a la fidelidad de sus clientes, ya que igualmente venden bien, pero en esta economía en tiempos de crisis las personas se han visto obligadas a ser más exigentes como consumidores, y por ello, el esfuerzo anterior se ve recompensado en los resultados (algo así como el cuento de la cigarra y la hormiga).

Si usted quiere mantener sus ventas equilibradas, recuerde que un cliente satisfecho es mucho más efectivo que 10 vallas publicitarias, pues ese cliente lo recomendará con su entorno y tendrá un valor agregado que no posee la publicidad audiovisual: “la experiencia”, es decir, su cliente puede dar fe que su producto o servicio es excelente y esto es casi imposible de lograr a través de la publicidad tradicional. Sin embargo, lograr esta recomendación no es fácil, ya que las condiciones para alcanzarla deben cumplirse en su totalidad.

 

Por lo tanto, si usted desea clientes fieles, deberá comenzar por lograr la fidelidad de su personal, tarea que sólo será posible, cuando usted les demuestre fidelidad a ellos.