Pymes: Empleados Felices…empresas rentables
Es esencial analizar la conexión entre la motivación y la productividad. Sin duda, unos empleados motivados son unos empleados más comprometidos, más optimistas e incluso más felices. A fin de cuentas las personas, cuando nos sentimos a gusto en nuestro entorno laboral, trabajamos más y mejor.
Mucho se habla en estos tiempos de la felicidad en el trabajo y de las organizaciones optimistas, aunque casi siempre se abordan estos conceptos desde una perspectiva mucho más personal y menos empresarial.
Si aceptamos que dos de los valores esenciales para el pleno desarrollo de una persona son la libertad y la responsabilidad, llegaremos también a la conclusión de que la mejor motivación para un empleado debería ser precisamente adquirir un mayor grado de autonomía en su desempeño profesional y sentirse más dueño de su trabajo. Obviamente llegar a esa situación supone un compromiso entre la organización -que debe estar dispuesta a que sus profesionales lleguen a ese grado de madurez- y el propio profesional -que debe estar dispuesto a involucrarse y a comprometerse mucho más.
¿Cómo se consigue eso en una pyme? No es fácil y aunque vale para cualquier organización, no siempre vale para cualquier empleado. Aún así, existe un concepto que nos puede ayudar a avanzar en esta dirección: el empoderamiento o, como se conoce más frecuentemente, el empowerment.